otra vez me viene ese miedo irrisorio que me oprime la
cabeza y hace doler el pecho.
sus puertas como portales a mis nervios.
si entro no voy a poder salir.
busco el letrero de salida con un rayo de mirada, la
escalera se empina tan lejos esta el final que creo que es infinita.
juego siniestro de sinécdoque, de mamushkas.
siento el comienzo.
tal vez mi miedo sea al inconsciente.
el afuera no me brinda la claridad que había estado esperando diez metros abajo.
una capa más de la gran mentira.
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